El otro día quede con mi amigo F. en un local del centro para tomar una Coca-Cola que nos sirvieron con las mondas de una naranja y un limón debido, imagino, a la crisis. El caso es que tras una amena charla, sentados en un sofá vintage con mugre revintage, nos despedimos afectuosamente. Fue entonces, mientras me giraba para irme, cuando escuche: Gordito... ¡¡
No oí nada más. El mundo entero hizo un travelling zoom.
Yo perdono a F. porque soy buena persona por el que dirán y porque creo que usar el término “gordito” como apelativo cariñoso se ha impuesto en el mundo de la moda, que es donde mi amigo trabaja, y se le debe haber pegado. Si se pronunciara #gordito, seria el primer Trending Topic fonético.
Más rallado que la cebra de Pocholo, decidí hacerme la prueba del elástico para saber si realmente era merecedor del maldito vocablo. Por si alguien no lo sabe, esta prueba indica de forma inequívoca el grado exacto de obesidad, midiendo la deformación que sufre la marca del calzoncillo cuando te lo pones. Si cuando realizas la prueba no te ves el elástico, olvídate del tema y échate al corral.
En mi caso la marca iba casi de lado a lado, lo cual al ser un calzoncillo de Emporio Armani podría parecer normal, pero no lo era. En el elástico solo ponía EA y un bonito águila en el centro que se había convertido en un avestruz antes de la puesta de media docena de huevos.
Yo llevo toda la vida haciendo dieta estricta los días con número primo par. Las máximas de la dieta eran: si lleva lechuga no engorda y si es líquido tampoco. Y la verdad es que funcionaba pero ahora que rozo la cuarentena por el otro lado, se ve que no.
Así que me pongo a plan. El lunes empiezo sin falta.
Por cierto, no he vuelto a ver a mi amigo F. desde aquel día. Si alguien sabe algo, el juez y yo lo agradeceríamos.
Genial como todo lo que haces y como tú.
ResponderEliminarhe cometido el error ( o no) de leer la segunda parte antes, me encanta leerte , por favor sigue haciéndolo
ResponderEliminarjajjajajajajajajajaja, muy bien
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